Hacer un buen Caso de Negocio

El administrador de la plaza comercial presentó una propuesta para realizar un evento de lucha libre con la intención de incrementar las ventas durante el próximo fin de semana largo. Consideró desde el espacio para construir un ring, el diseño e impresión de la publicidad, y la  difusión en radio varios días antes del evento;  solo faltaba seleccionar el cartel de luchadores, esperando que fueran incluidos los más populares del medio. El presupuesto fue aprobado y pronto iniciaron los preparativos. A través de un check list se controló la ejecución de las tareas, los locatarios fueron notificados a quienes incluso se les recomendó que prepararán promociones para ese fin de semana.
El evento se realizó conforme lo planeado, el cartel seleccionado fue bueno, los visitantes se mantuvieron entretenidos; sin embargo, al revisar las ventas de ese fin de semana y comparándolas con anteriores, no se obtuvo el incremento esperado. Y aunque el gasto estaba considerado dentro de un presupuesto anual, se comenzó a cuestionar cuál fue realmente el beneficio de realizar el evento, el administrador de la plaza trato de responder y justificar por qué pero no contaba con toda la información a la mano.

Muchos proyectos e iniciativas requieren como primer paso,  elaborar un Caso de Negocio. Básicamente consiste en un documento donde queda registrada toda la información que justifica y da forma a un proyecto. Independientemente del contenido, el cual puede ir desde una introducción hasta la descripción de los beneficios de realizar el proyecto, lo más importante es la claridad que exige el documento para su elaboración. Mientras más clara sea la redacción de los apartados, (independientemente de cuáles sean estos) se vuelve más sencillo justificar y conducir de la mejor forma el proyecto, ya que en algunos casos, suelen existir desviaciones cuando se pierde la visión y los objetivos del proyecto.
Por ejemplo, cuando se entiende perfectamente la problemática a resolver se puede discernir sí las actividades establecidas realmente conducirán a eliminar el problema. Cuando los objetivos son claros  desde su redacción se facilita la dirección y gestión de la iniciativa, se evitan desviaciones, e incluso algunos riesgos que se habían considerado desaparecen o no califican con el mismo impacto ya que están en función de objetivos e intenciones claros, lo mismo ocurre con las soluciones que se planteen, la claridad permite validar si éstas son ciertas para atender la necesidad.
Independientemente del índice o plantilla que se utilice para elaborar el Caso de Negocio, es necesario razonar y entender el contenido y ser lo más claros posibles. Por ejemplo, si nuestra problemática radica en una falta de comunicación con las sucursales foráneas, las posibles soluciones quedan demasiado abiertas e incluso hasta se realizaría una lluvia de ideas que pueden arrojar, desde poner una oficina que concentre la operación de las sucursales del norte o que alguien del personal viaje constantemente para facilitar la comunicación. Pero si en cambio, la problemática real consiste en falta de comunicación con las sucursales del norte por fallas en las telecomunicaciones (internet y teléfono), la solución se simplifica a buscar otro servicio de telefonía e internet que garantice el servicio.
Ahora bien, la siguiente pregunta sería ¿Por qué se requiere que no falle la comunicación con las sucursales del norte?, o bien, ¿Por qué una falla en las comunicaciones se convirtió en un problema?
Cuando en el caso de negocio se redacta la situación actual o los antecedentes o se logra detallar cuál fue el efecto cuantitativo o cualitativo, es posible darse cuenta de otra problemática o alguna otra necesidad que deberá cubrirse. En el caso del evento de lucha libre, se debería comenzar por revisar ¿Qué está pasando con las ventas?
 
 
 

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