¿Socialmente responsable?

Hace unos días pase por la zona industrial de Tlalnepantla, note varias naves y oficinas en renta o venta. Antes, había empresas operando en esos lugares que por alguna razón los dueños han decidido cerrar el negocio, ya sea por efectos de la crisis, por buscar una mejor zona, cualquier razón resulta valida desde un solo punto de vista. Sin embargo, no dejo de pensar en las familias que dependían de esa fábrica o negocio por pequeños que hubieran sido.  Si bien, un negocio se edifica para generar ganancias no puedo evitar pensar que además del aspecto económico hay un aspecto social.

 

Lo denominan empresas socialmente responsables, y están definidas como aquellas que cumplen con una serie de normas, sociales, gubernamentales, ecológicas. Una empresa socialmente responsable cumple con una serie de valores como el respeto a la dignidad humana, ética, participación en campañas sociales o altruistas, calidad de vida de sus trabajadores; todo enmarcado en políticas, programas y estrategias para demostrar que cumplen con esos valores que la vuelven socialmente responsable.

 

En el caso de una PYME, esta visión puede no ser compatible con la situación de negocio, quizá no existan los recursos suficientes para este tipo de campañas. Sin embargo, considero importante que las PYMES comiencen por algo. Y es el de seguir dando trabajo a sus empleados. A esto yo lo llamaría el principio de una empresa socialmente responsable. Se trata, no solo de pensar en la utilidad que el negocio puede generar, si no también en mantener la nómina (la permanencia en la oferta laboral).

 

Si bien puede resultar difícil sostenerse en el mercado, la situación quizá no sea peor de cuando inicio el negocio. Además, una política de austeridad que inicie desde el dueño puede contribuir al control del gasto y sumar liquidez para mantener la nómina.

 

También es necesario comenzar a buscar soluciones, antes de recurrir a un recorte de personal. (eso se lo pueden dejar a los directores de grandes corporativos).

Tal vez sería conveniente dar alternativas y sugerir otro par de acciones, pero consideremos que cada empresa es distinta. En esta ocasión solo quiero dar el mensaje de que también es responsabilidad del empresario el tomar las decisiones correctas para mantener las fuentes de trabajo. Se trata de hacer todo lo posible para seguir en operación.